#QuieroVivirAsí #SinViolencia

Con el objetivo de garantizar una vida libre de violencia, la iniciativa del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) realiza con el Ministerio de la Mujer la campaña #QuieroVivirAsí #SinViolencia, por cuarto año consecutivo.

La campaña incluye el testimonio real de una mujer que ha enfrentado la situación de vulnerabilidad y ha logrado superar ese problema gracias al acompañamiento del Ministerio de la Mujer, este caso fue atendido en el Servicio de Atención a la Mujer (SEDAMUR). La campaña visibiliza también el trabajo de los demás aliados que tienen el trabajo conjunto entre el sector privado y público.

La difusión de este tipo de testimonio, junto con información clave, busca dar a conocer los recursos disponibles y su alcance. El objetivo es que, cada vez, más personas especialmente mujeres, adolescentes y niñas reconozcan sus derechos y cuáles son las entidades que están a disposición para protegerlas.

“Sos una dramática”

Un pilar fundamental de la campaña de este año es el testimonio de Fátima González, quien fue víctima, un intento de feminicidio vino a cambiar su vida para siempre. Pudo salir adelante y es ejemplo de superación.

Una de las frases que más resonaba era «sos una dramática». La vida de Fátima González sufrió un giro desde el momento en que su expareja le causó mucho daño. «Me hacía sentir culpable, como si yo fuera la exagerada, la que fallaba como mujer», recordó.

Poco a poco, la manipulación verbal escaló hasta convertirse en agresión física, culminando en un intento de feminicidio. «Ya no tenía ganas de vivir» confiesa ella, aunque la responsabilidad hacia su hijo y su propia supervivencia la impulsaron a actuar.

Fue en ese momento que acudió al Servicio de Atención a la Mujer (SEDAMUR) del Ministerio de la Mujer (MinMujer): «Por primera vez sentí que no estaba sola», expresó.

Fátima reconoció que lo que más le costó fue pedir ayuda. Inicialmente, existe una tendencia a ocultar la realidad, alimentada por la esperanza de un cambio en la pareja, un cambio que nunca llega. «Aunque [tu pareja] te prometa que va a cambiar, eso no pasará; la violencia vuelve y cada vez es peor» dijo. Esta dinámica, reconoce, afecta la autoestima hasta el punto de sentir que una ya no vale nada y que merece el maltrato.

Hoy, Fátima se siente más segura y fuerte. Con la asistencia recibida es capaz de identificar los peligros de una relación tóxica y recomendar a las mujeres que «desde el primer momento en que te alzan la voz, tenés que salir de ahí antes de que sea tarde». Las anima a pedir ayuda, porque «se puede salir adelante». Ella lo tiene claro: «Valemos mucho como mujeres, y la vida es mejor sin violencia», manifestó.

 Empoderamiento emocional

Melisa Vargas, abogada de SEDAMUR, señaló que los casos más frecuentes que atienden son de las de violencia física, psicológica y económica. Junto a un equipo multidisciplinario de abogadas, psicólogas y trabajadoras sociales, brindan atención integral gratuita, en articulación con otras instituciones del Estado.

La abogada explicó que muchas mujeres que consultan buscan asesoramiento antes de denunciar con la intención de romper el círculo de violencia. Otras ya tienen procesos judiciales iniciados, pero necesitan orientación sobre cómo continuar.

En todos los casos, se prioriza el empoderamiento emocional para que las mujeres reconozcan su situación y puedan tomar decisiones por ellas mismas, «porque muchas víctimas no saben que se encuentran en este círculo de violencia. Según las estadísticas, una mujer tarda siete años en darse cuenta o en aceptar que es víctima», lo cual se convierte en una barrera para acceder a la justicia y a la protección.

¿Adónde recurrir?

Silvia Blasco, viceministra de Protección de los Derechos de las Mujeres de MinMujer, subrayó que lo fundamental para que una mujer pueda romper con el círculo de violencia es reconocerse como víctima y buscar ayuda. Esto último «salva vidas; toda la red de apoyo de familiares, amigos, comunidad y Estado puede y debe actuar. Porque sola no va a poder», aseguró.

Desde MinMujer recordó los canales a los cuales recurrir. En primer lugar, la línea telefónica gratuita 137 con cobertura nacional y atención las 24 horas, los 365 días del año. «Podemos recibir llamadas no solo de las propias víctimas, sino de vecinos, vecinas y familiares. Es importante aclarar que la línea 137 es una línea de contención a diferencia de la 911, que es de emergencia«, refirió.

En segundo lugar, están los espacios de Atención Especializada en Asunción (SEDAMUR), Centro Ciudad Mujer ubicado en Villa Elisa; y en cinco ciudades del interior que son Ciudad del Este, Canindeyú, Pedro Juan Caballero, San Pedro y Filadelfia.

En tercer lugar, se encuentran los albergues ubicados en los departamentos de Canindeyú y Central. La lucha contra la violencia va más allá de la reacción; la prevención es clave para construir una sociedad más justa e igualitaria. Con este objetivo, el MinMujer también capacita al funcionariado, difunde derechos e impulsa campañas ciudadanas como Noviazgo sin Violencia y #QuieroVivirAsí #SinViolencia, además de sensibilizar a la prensa con manuales como Lentes lilas.

«Instamos a la ciudadanía a involucrarse activamente a identificar situaciones de violencia y a no ser cómplices, porque el silencio también es una forma de violencia. Es importante el compromiso de toda la sociedad y de todos los sectores público y privado para lograr una sociedad completamente libre de violencia», explicó la viceministra.

#GobiernoDelParaguay

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