Destacan impacto de un Trabajo Interinstitucional en las vidas de las mujeres rurales
Entre los principales logros del Décimo Informe Nacional de Aplicación de la Ley Nº 5.446/15 de Políticas Públicas para las Mujeres Rurales, se destacan seis áreas con impacto directo en la vida de las mujeres rurales, enfatizó la ministra de la Mujer, Cynthia Figueredo, durante la presentación realizada en Minga Guazú.
“Estas áreas combinan volumen, sostenibilidad y alcance territorial, mostrando resultados concretos en términos de acceso a derechos, autonomía económica y fortalecimiento de capacidades. Cada número representa una historia. Son mujeres que hoy lideran emprendimientos, acceden a formación técnica, manejan recursos financieros y deciden sobre la tierra que trabajan. Son también comunidades fortalecidas, más organizadas y más visibles, que hoy dialogan de igual a igual con las instituciones del Estado”, expresó Figueredo.
La primera se refiere a los proyectos productivos, capacitación y asistencia técnica, que fortalecen capacidades y fomentan emprendimientos sostenibles. En los últimos diez años, más de 782.000 mujeres rurales, entre ellas, productoras, emprendedoras, indígenas y mujeres organizadas participaron activamente en programas y proyectos impulsados por las instituciones del Estado, consolidando un esfuerzo conjunto y sostenido que refleja el compromiso del país con igualdad entre mujeres y hombres del ámbito rural.
La ministra de la Mujer destacó además programas liderados por el Ministerio de Agricultura y Ganadería, Ministerio de Industria y Comercio, Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Ministerio de Educación y Ciencias, Instituto Forestal Nacional, Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra, el Crédito Agrícola de Habilitación y el Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria, enfocados en capacitación laboral, innovación agrícola, emprendimientos productivos, acceso a mercados, educación financiera, apicultura, forestería, nutrición y más.
La segunda es la inclusión financiera, mediante acceso a productos y servicios financieros diferenciados para mujeres rurales. Más de 406.000 mujeres rurales accedieron a servicios financieros en la última década, con una inversión acumulada de más de G. 7 billones. Este logro fue posible gracias al trabajo articulado entre múltiples instituciones, fortaleciendo la autonomía económica de las mujeres rurales y su participación en la producción y el comercio, destacó Figueredo.
En esta línea enumeró el liderazgo del Crédito Agrícola de Habilitación, el Banco Nacional de Fomento y la Agencia Financiera de Desarrollo, que impulsaron programas de bancarización, microcréditos, fondos de garantía y educación financiera con enfoque de género.
La tercera es acceso a la tierra con enfoque de género, garantizando seguridad jurídica y participación activa en la reforma agraria, lo cual es otro avance significativo a través de las políticas impulsadas por el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT), lo que permitió que más de 30.700 mujeres rurales accedan o fortalezcan la seguridad jurídica sobre sus tierras.
La ministra de la mujer destacó que, a través de adjudicaciones, cotitularidad, campañas de regularización y actividades de sensibilización sobre derechos, el INDERT promovió la participación de las mujeres como sujetas activas de la reforma agraria. Además, implementó una tasa preferencial de financiamiento del 0% para mujeres y 4% para hombres en la adquisición de lotes, junto con un Protocolo de Prevención y Abordaje de la Violencia Patrimonial.
Estas medidas con
tribuyeron al fortalecimiento de la equidad de género en la reforma agraria, logrando que la participación femenina aumente de 35% a 46% en las adjudicaciones; de 34% a 48% en las titulaciones y; de 54% a 58% en el acceso a viviendas rurales. “La tierra en manos de las mujeres no es solo un título: es seguridad, arraigo y desarrollo y es mejor calidad de vida para nuestros hijos”, expresó Figueredo.
La cuarta se refiere a la mejora en el acceso a la educación, incluyendo alfabetización, formación profesional y educación media para jóvenes y adultas. Más de 124.000 mujeres rurales participaron en programas de alfabetización, educación permanente y formación profesional en niveles básico y medio.
En este contexto, el Ministerio de Educación y Ciencias, en alianza con el Ministerio de Agricultura y Ganadería y el Ministerio de la Mujer implementaron políticas educativas que buscan reducir las brechas de género en zonas rurales e indígenas. Entre los avances se destacan el Programa de Alfabetización Bilingüe con Enfoque Intercultural y de Género; la Educación Básica y Media Bilingüe para jóvenes y adultos a nivel nacional; y 25 Centros de Recursos para la Educación Permanente, que ofrecen formación, insumos, equipamiento y bibliotecas básicas. “Educar a una mujer rural es multiplicar oportunidades para toda su comunidad”, expresó Figueredo.
La quinta se refiere al acceso a programas de protección social y salud, que contribuyen a la mejora de medios de vida y reducción de la pobreza. Más de 370.900 mujeres rurales mejoran sus medios de vida y salen de la pobreza gracias a programas de protección social, administradas por el Ministerio de Desarrollo Social, con enfoque territorial y de derechos, orientadas a mejorar las condiciones de vida de mujeres rurales y sus familias, en comunidades campesinas como las indígenas, resaltó la secretaria del Estado. 
En cuanto al acceso a salud, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, en coordinación con el Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición, la Secretaría de Emergencia Nacional y el Ministerio de Desarrollo Social lograron importantes avances en la seguridad alimentaria, salud y nutrición de las mujeres rurales. A través del Programa Alimentario Nutricional Integral (PANI) se alcanzó a más de 45.000 mujeres, entre ellas, un 20% indígenas, mediante controles de salud, entrega de alimentos fortificados y capacitaciones sobre lactancia, alimentación saludable e higiene, resaltó Figueredo.
Igualmente, mencionó que se fortaleció, además, la detección precoz de cáncer de mama y cuello uterino, se incrementaron las consultas ginecológicas y de salud sexual y reproductiva, beneficiando a más de 1.200 mujeres rurales. “Otro logro destacado es la implementación de clínicas móviles y atención extramural, que acercan servicios sanitarios a comunidades rurales e indígenas, y la capacitación del personal de salud con enfoque de género e interculturalidad, incluyendo la formación de parteras empíricas y el fortalecimiento de la planificación familiar”, expresó la ministra de la Mujer.
La sexta es la consolidación interinstitucional, promoviendo la transversalización del enfoque de género en las políticas rurales en este proceso de 10 años. Destacó que además de las 33 instituciones públicas de la Comisión Interinstitucional de Apoyo a la Ley N° 5446/15 (CIAL) se conformó la Red de Mujeres Rurales, con 61 representantes de organizaciones locales a nivel nacional. 
Además, se constituyó la Comisión Interinstitucional de Seguimiento de la Ley (CIS), con participación de 4 representantes de organizaciones de mujeres. “Estos espacios interinstitucionales e intersectoriales son clave para generar sinergias entre ministerios, entes técnicos y organizaciones sociales, integrando políticas productivas, formación técnica y profesional, acceso a recursos financieros y participación territorial. Desde 2016 se han elaborado y presentado 10 informes de avance de la ley, cada 15 de octubre, en el marco del Día Internacional de la Mujer Rural. Estas instancias no solo coordinan políticas, sino que aseguran la participación activa y la incidencia de las mujeres rurales en cada decisión pública”, refirió la ministra.
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