Con especialistas del Banco Mundial, del Ministerio de la Mujer y de otras instituciones que forman parte de la Red de Observatorios se capacitaron sobre el manejo de datos sobre la violencia contra las mujeres y su utilización en sus dependencias para proponer políticas públicas. La actividad se desarrolló en el marco del “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”, que se recuerda cada 25 de noviembre.

La capacitación de dos jornadas, organizada por el Observatorio de Género del MinMujer en conjunto con el Banco Mundial, fue desarrollada por la economista sénior, Eliana Rubiano Matulevich; y la especialista principal en Violencia de Género y Desarrollo en la Práctica de Desarrollo Sustentable para la región de América Latina y el Caribe del Banco Mundial, Diana Arango. De la apertura de la actividad participó la viceministra de Protección de los Derechos de las Mujeres del MinMujer, Silvia Blasco.

Las participantes que manejan o usan datos en sus instituciones recibieron la información básica sobre los tipos de datos, las fuentes de información, recolección de datos, y el propósito del análisis de los datos sobre violencia de género.

Profundizaron que la violencia es un término que engloba cualquier acto perjudicial perpetrado contra la voluntad de una persona y que se basa en las diferencias de género atribuidas socialmente a hombres y mujeres; y que la recopilación, uso y el intercambio de información sobre el tema puede ser peligroso.

Las especialistas enfatizaron que hay cuestiones éticas de seguridad que se deben tener en cuenta antes de empezar a recopilar, analizar y compartir la información sobre violencia de género.

En este contexto, la especialista del Banco Mundial, Diana Arango, explicó sobre la importancia de “recoger datos de una manera ética y segura, pero con el propósito de utilizarlos siempre para mejorar la vida de las mujeres, especialmente, las que sufren de violencia, y para prevenir que más mujeres tengan esas experiencias”.

Enfatizó la relevancia de los indicadores para elaborar políticas públicas, informar programas e intervenciones de prevención. “Y ahí va muy ligado a que los datos no sólo nos ayudan a formular esos programas, esas políticas públicas, a ver dónde deberíamos invertir el dinero del gasto público para mejorar la situación de la violencia y eliminarla”, refirió Arango de nacionalidad colombiana.

La especialista del organismo multilateral remarcó que el uso de los datos además de medir el progreso permite determinar el escenario futuro. “Entonces, podemos utilizar los datos que ya tenemos para formular indicadores que son medibles y que nos van a ayudar a visibilizar ese progreso o la falta de progreso y después ajustar las políticas públicas, pedir más inversión, etc”, explicó.

Manifestó que cada institución debería reconocer su rol en prevenir o responder a la violencia de género y estar midiendo si lo están haciendo, ya que de acuerdo a la función de cada institución hay indicadores relacionados a mujeres para que las mismas puedan vivir una vida libre de violencia.

Además de representantes de Ministerio de la Mujer participaron del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia, Ministerio de Relaciones Exteriores, Ministerio de la Defensa Pública, Ministerio Público, Corte Suprema de Justicia, Policía Nacional y el Instituto Nacional de Estadística (INE), entre otras instituciones que forman parte de la Red de Observatorios.

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