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Noticia de archivo: 11 de diciembre de 2013
La Ministra de la Mujer, Ana Baiardi, por invitación del Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia, participó del encuentro “WE - Women for Expo. Latin America: Construyendo una alianza de mujeres para la seguridad alimentaria Europa-América Latina”, desarrollado hoy, en la ciudad de Roma capital de Italia, en el marco de la VI Conferencia Italia-América Latina y el Caribe.
El encuentro estuvo presidida por la Ministra de Asuntos Exteriores de Italia, Emma Bonino. En el debate, del cual participaron la ex Ministra de Relaciones Exteriores de México, Patricia Espinosa; la Viceministra de Costa Rica, Gioconda Ubeda Rivera; la Subsecretaria de Relaciones Exteriores de la Argentina, Maria del Carmen Squeff, así como la Subsecretaria de Italia, Marta Dassú, entre otras, se resaltó que uno de los objetivos del milenio, es reducir a la mitad la población con hambre en el mundo para el 2015; ya que el hambre no conoce de fronteras, es un problema que se da en todas las regiones, se padece hambre tanto en países en desarrollo como no desarrollados.
La Ministra de la Mujer, Ana Baiardi centró su ponencia en la mujer rural, proveedora del alimento familiar en primera instancia, así como productora de alimentos a nivel global. La FAO estima que la mujer produce más del 50 por ciento de los alimentos obtenidos de cultivos en todo el mundo; ella además es la responsable de que la alimentación familiar sea inocua y nutritiva, manifestó.
Baiardi, resaltó que sin embargo, la mayoría de las mujeres rurales trabajan como mano de obra agrícola «invisible» en parcelas familiares. Realizan trabajos esenciales como cavar, plantar, escardar y cosechar con aperos sencillos y escasa ayuda exterior. Esto significa a menudo que las mujeres no tienen la condición independiente reconocida de agricultoras y su trabajo se considera secundario tanto dentro de la familia como de la sociedad, señaló.
La Ministra de la Mujer de Paraguay, dijo que “pese a esta realidad, las mujeres rurales a diario se enfrentan a varias limitaciones y discriminaciones, como menor acceso que los hombres a los insumos agrícolas, menor oportunidad de empleo y de participación en proyectos de desarrollo rural, un mínimo de acceso a la tierra y a la asistencia técnica, y por supuesto casi nulo acceso al crédito, pues los bancos exigen garantías que ellas no están en condiciones de dar. Esto hace que la labor por ellas desempeñada se dificulte, pues representa mayor carga de trabajo que incluye una gran cantidad de actividades de baja productividad debido a la falta de infraestructura y a la tecnología doméstica”, indicó.
En el encuentro, se resaltó además que garantizar los derechos de la mujer es requisito previo para una sociedad justa y humana. Es también una estrategia esencial para lograr una seguridad alimentaria para todos y todas. Esto se debe a que el acceso general de las personas a los alimentos depende del trabajo de la mujer rural.
Finalmente, las panelistas coincidieron que la Expo Milán 2015 cuyo lema es “Alimentar el planeta, Energía para la Vida” es el escenario ideal para resaltar y visibilizar el aporte de la mujer en general, y rural en particular, al desarrollo de los países y sobre todo a la alimentación familiar y global.