Historiadoras destacan fundamental protagonismo femenino


En el marco del Día de la Mujer Paraguaya, se llevó a cabo esta mañana el Panel Debate “Participación de las Mujeres Paraguayas en la Vida Política y Pública: Una Mirada desde la Historia”, organizado por el Ministerio de la Mujer y el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral, con apoyo de la Unión Europea.

La iniciativa llevada a cabo en la sala Baudilio Alió del Teatro Municipal “Ignacio A. Pane” de Asunción contó como panelistas a las historiadoras Mary Monte de López Moreira y Milda Rivarola, bajo la moderación de la Viceministra de Protección de los Derechos de las Mujeres del Ministerio de la Mujer, Liliana Zayas.

En su momento, Milda Rivarola habló sobre la presencia y participación de las mujeres en la vida política y pública en perspectiva de la historia política y social del Paraguay. La historiadora, manifestó que la estructura que desigualaba a las kuña karaí de las campesinas libres, indias, serviha y esclavas, apenas cambia en 1811, con la independencia. “Destacan, sin embargo, figuras excepcionales como la de la “presidenta” Josefa Facunda Speratti de Yegros, una joven que redacta textos republicanos, lidera colectas patrióticas, y ya viuda, plantea en su familia la abolición de la esclavitud”, indicó.

Rivarola, señaló que los archivos hablan de mujeres de clases populares en otros combates, durante la Primera República. “Que usan las leyes aún españolas para la “defensa de su honor”, de su lugar de residencia o de sus bienes, como los de Rosa Montiel o Rosa D. Ocampos, o el de Ines Orue, esa “insolentada” que no duda en enfrentarse a un reclutador de “auxilios” para librar al marido del trabajo forzado”, explicó.

“La Guerra Grande condensa y multiplica trágicamente estas historias anteriores. El Estado demanda a todas las paraguayas que fabriquen ponchos y camisas, que cultiven y entreguen alimentos. Las convoca como enfermeras, auxiliares de intendencia, hasta como zapadoras en los frentes. Por vez primera son movilizadas políticamente, ocupan el espacio público, desfilan con lanzas y uniformes por las calles, ofrecen al Superior Gobierno sus vidas y sus bienes, terminan entregando parte de sus joyas”, subraya la historiadora.

Rivarola, habló igualmente de cómo las mujeres se convirtieron en “residentas”, o en “destinadas”, o en “ajusticiadas”. De las mujeres en la guerra del Chaco, en la postguerra. Cómo se organizaron en la década del 40; cómo frustra la guerra civil del 47 el proceso que llevaban y cómo, pocos años después, se obtiene el derecho al voto, con la ley Nº 704 y que las paraguayas ejercen desde 1961.

Por su parte, la historiadora Mary Monte de López Moreira, se refirió al hecho histórico que dio origen a la celebración del Día de la Mujer Paraguaya: Contexto, significado y figuras emblemáticas de la historia de reivindicación de derechos de las mujeres.

Sobre la condición de la mujer antes de la guerra señaló que se hallaba adscripta al varón (esposo, padre, hijo mayor). Ostentaba la condición de menor. Algunas viudas o solteras mayores eran propietarias, de chacras o terrenos, poseían esclavos y eran mayordomas de capillas o altares de iglesias.

Otras mujeres no sujetas a la institución patriarcal, se dedicaban al comercio local y a la artesanía (Las kyguá-verá). Otras trabajaban en las industrias caseras. Un caso excepcional fue el de la joven Fulgencia Almirón, quien fue la primera fotógrafa del país, señaló.

Sobre el protagonismo femenino señaló que fue fundamental durante los primeros años de la contienda. “Gran parte de la logística era atendida por mujeres, que integradas a los campamentos ejercían múltiples tareas. reunidas en batallones bajo la autoridad de una sargenta, se ocupaban de la cocina, lavado y cultivos; también juntaban leñas, cavaban trincheras y atendían a los heridos”, explicó.

En otro momento, la historiadora indicó que en el trascurso de las reuniones de febrero de 1867, se formó una comisión integrada por 12 señoras con las siguientes atribuciones: la redacción del acta asambleario, la representación de las asuncenas en todo lo concerniente a la convocatoria de asambleas similares en los pueblos del interior.

En la oportunidad, se dispuso la elaboración “de un libro con la elegancia posible...y en él será consignado el documento del bello sexo nacional en los términos más propios y convenientes”. Al salvador de la patria: ofrenda y pronunciamiento nacional de las ciudadanas paraguayas.

En un gran acto público, el 8 de setiembre de 1867, las señoras de la comisión entregaron al vicepresidente Francisco Sánchez el álbum con tapas de oro que registraba el ofrecimiento de las joyas y alhajas de las mujeres y se constituyó una delegación de señoras que iría hasta el cuartel de Paso Pucú para entregar personalmente el Libro de Oro, al mariscal Francisco Solano López.

(El Centinela, 10 de setiembre de 1867).

El evento tuvo como objetivos proporcionar una mirada a los hitos de la historia política y social paraguaya que registran la participación de las mujeres en la vida política y pública del país y visibilizar y contextualizar el hecho histórico que originó la conmemoración del Día de la Mujer Paraguaya, su contexto y significado, así como a figuras femeninas emblemáticas que han protagonizado actuaciones políticas y públicas, aun cuando todavía no eran ciudadanas.

La iniciativa contó con las palabras de apertura de la Ministra de la Mujer, Nilda Romero Santacruz; de la Directora del Programa de IDEA Internacional en Paraguay, Lourdes González, y del Embajador de la Unión Europea, Paolo Berizzi.


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